Conflicto: Alemania, Suiza y Suecia abandonan la neutralidad
La «guerra de Putin», como se le llama en algunas partes de Europa, ha logrado lo que hasta hace poco muchos creían imposible.
En pocos días, la invasión rusa a Ucrania ha impulsado cambios históricos en la política exterior pacifista que adoptaron países como Alemania y Suecia tras la Segunda Guerra Mundial.
Incluso Suiza, que ha sido neutral en todo tipo de guerras desde 1815, decidió romper con esa tradición de siglos al anunciar que adoptaría las sanciones tomadas por la Unión Europea contra rusos que participen en la guerra de Ucrania y congelar sus cuentas bancarias. Entre esas personas se encuentran Vladimir Putin y su canciller, Sergei Labrov.
En cuanto a Alemania, durante una sesión parlamentaria de emergencia sobre Ucrania, el canciller Olaf Scholz, que reemplazó a Angela Merkel en diciembre, causó sorpresa este domingo al anunciar US$113 mil millones adicionales para financiar al ejército alemán.
La reacción en el Parlamento fue diversa. Algunos aplaudieron, otros abuchearon, algunos cruzaron miradas. Todos estaban atónitos.
Sin inmutarse, Scholz acababa de tomar medidas drásticas que habrían sido impensables la semana anterior, incluido un compromiso constitucional para cumplir con el gasto militar de la OTAN del 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
El recién llegado canciller además confirmó que Alemania enviaría armas directamente a Ucrania, rompiendo así con otra tradición.
La primera vez desde 1939
Al mismo tiempo, al otro lado del mar báltico, Suecia anunciaba también que transferiría armamento antitanque a Ucrania.
Las regulaciones suecas impedían hasta entonces la exportación de armas a países en guerra, excepto en circunstancias excepcionales. Alemania aplicaba una política similar.
Pero todo esto cambió con la decisión de Vladimir Putin de invadir un país vecino, de 44 millones de habitantes y en pleno corazón de Europa del Este.
«Suecia ahora propone apoyo directo para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esto incluye 135.000 raciones de combate, 5.000 cascos, 5.000 escudos corporales y 5.000 armas antitanque», aseguró la primera ministra Magdalena Andersson en una conferencia de prensa.
Con esto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha logrado lo que otros aliados de la OTAN, como Estados Unidos, han pedido por años: un aumento del gasto militar en Europa y un papel más activo de países como Alemania dentro de la organización.
Podría decirse que este es uno de los mayores cambios de la política exterior de la Alemania moderna.
Antes de la invasión de Ucrania el jueves, tal postura militarista habría sido inaceptable para muchas personas en ambos países.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Berlín ha buscado siempre la diplomacia y el diálogo, y ha desistido en utilizar su poderío militar.
Pero la invasión rusa ha causado tanta conmoción en Europa que los gobiernos de diferentes países han tenido que adoptar posturas muy firmes frente a Moscú.
Durante el fin de semana se registraron protestas masivas en diferentes capitales europeas. Más de 100.000 se reunieron el sábado en Berlín, mientras que el viernes la activista sueca Greta Thunberg lideró una multitudinaria manifestación contra la invasión frente a la embajada rusa en Estocolmo.
La decisión de Suecia de enviar ayuda militar a Ucrania pasa a la historia como la primera vez que el país escandinavo envía armas a una nación envuelta en un conflicto armado desde que la Unión Soviética invadió Finlandia en 1939.
Finlandia no descarta sumarse
Otros países europeos de tradición pacifista están planteando sumarse a Alemania y Suecia.
Finlandia anunció este domingo que su gobierno está considerando enviar armas directamente a Ucrania, lo que también rompería con una política similar a la que tenían hasta este domingo Berlín y Estocolmo de no permitir que se exporten armas a zonas de guerra, según destacó el ministro de Defensa de Finlandia, Antti Kaikkonen.
El ministro también informó que Finlandia, que no es miembro de la OTAN y comparte una extensa frontera con Rusia, había dado luz verde a Estonia para que enviara a Ucrania armas que anteriormente habían sido de propiedad finlandesa.
Si bien Helsinki aún no ha aprobado el envío directo de armas a Kiev, mandará equipos de defensa, incluidos 2.000 chalecos antibalas, 2.000 cascos, 100 camillas y equipo para dos estaciones de atención médica de emergencia, según un comunicado del gobierno.
Rusia cada vez menos querida
Según expertos en el tema, la «guerra de Putin», como ahora se la llama en Alemania, ha destruido cualquier simpatía que existía por el Kremlin dentro de diferentes partidos políticos en Europa.
En Alemania sorprende que un canciller como Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD) de centro-izquierda, tome una postura tan drástica.
BBC Mundo