Cárcel de Juan Soler sin problemas de sobrepoblación
En la tarde del pasado jueves el Comisionado Parlamentario Penitenciario presentó su informe anual sobre la situación del sistema carcelario. Lo hizo en el Parlamento y contó con la presencia de Beatriz Argimón, vicepresidenta de la República, y Lucía Etcheverry, diputada del Frente Amplio en representación de la comisión de seguimiento carcelario.
En el informe se plantea un panorama del sistema penitenciario y se detallan los principales problemas en la actualidad, así como una serie de sugerencias o lineamientos para revertir la situación. El documento, que aporta detalles sobre el panorama en todos los centros de reclusión del país, también contiene información valiosa sobre los tres centros ubicados actualmente en San José.
Uno de los más destacados tiene que ver con la situación general de los mismos. En el caso del Penal de Libertad (Unidad N° 3 del INR), el informe ratifica una vez más que se trata de uno de los centros de reclusión más complejos del país. El mismo está en el infame grupo de los que registran “tratos crueles, inhumanos o degradantes” en forma asidua. En un punto “intermedio” encontramos la Chacra de Libertad (Unidad N° 2) situada en un predio a metros del Penal. El centro está en la categoría de los que presentan “insuficientes condiciones para la integración social”. Por último, y en mejor situación aparece la Unidad N° 10 de Juan Soler, en el grupo de los centros que cuentan con “oportunidades de integración social”.
El documento dado a conocer por el Dr. Petit destaca también la situación de la unidad de Juan Soler, en San José y la Unidad 2 Chacras de Libertad y Canelones, los cuales se han mantenido por debajo de la mitad de su capacidad de alojamiento al igual que en años anteriores. Esta situación también puede observarse en distintos espacios-chacra del interior del país que tienen una ocupación que está muy por debajo de sus posibilidades. El informe sostiene que “esta situación llama la atención dada las condiciones críticas de sobrepoblación del resto del sistema. Es cierto que para la ocupación de estos lugares se necesita un trabajo previo de preparación de perfiles para habitar estos espacios. La preparación y el trabajo individual son necesarios para la convivencia en estos espacios más abiertos, en donde los componentes físicos de seguridad perimetral son menores y en donde la confianza y el desarrollo de proyectos de egreso debería ser el eje principal de trabajo penitenciario. Para ello es necesaria una planificación de mediano y largo plazo a partir de proyectos de trabajo individual que incluyan la posibilidad de alojamiento en estos sectores en el diseño programático de la intervención penitenciaria”.