Yamandú Orsi pone en marcha ambicioso plan de restauración de ecosistemas
El director de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones, Leonardo Herou, contó qué acciones llevaron a que este sea el departamento más recicla.
La Intendencia de Canelones inició un plan que, como advierte su director de Gestión Ambiental, Leonardo Herou, desde afuera podría ser visto como una “locura”. Durante 45 días vecinos, técnicos y autoridades institucionales harán intervenciones en la Cuenca del Río Santa Lucía y en la zona costera del departamento para revertir la degradación del ambiente, alineados a los objetivos fijados para la década por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Se trata del Plan de Restauración de Ecosistemas Degradados, ya previsto por el intendente Yamandú Orsi al diseñar el presupuesto quinquenal, pero que se vio rezagado por la pandemia. Desde el pasado jueves la comunidad canaria está invitada a sumarse al programa que, si bien concluirá en noviembre, se continuará con otras acciones que apuntan al cuidado del ambiente.
Después de la peor sequía que atravesó el país, en la Cuenca del Río Santa Lucía se evitará que el ganado beba directamente de la fuente, se plantarán árboles y pasturas nativas, se aplicarán planes de control de especies exóticas invasoras y se manejarán las zonas de amortiguación y las proximidades de los cursos de agua.
En tanto, en la costa, los participantes también buscarán frenar la proliferación de especies invasoras, plantarán vegetación nativa, restaurarán dunas con cercas captoras, adecuarán los ingresos peatonales y los estacionamientos, y delimitarán las zonas de exclusión de usos y conservación.
Con esas acciones concretas y basándose en estudios, la Intendencia de Canelones asegura que persigue varios objetivos: aumentar la biodiversidad, mejorar la calidad del agua, absorber el carbono, regular la temperatura, disminuir la erosión y retener los sedimentos y nutrientes en el suelo.
El director de Gestión Ambiental, que se desempeña en esta área de gobierno desde la primera administración de Marcos Carámbula, señaló a El País que los planes intensivos como el que ahora está en marcha -la “locura” de los 45 días- tendrán un impacto positivo, ya que involucran a la vecindad y colocan fuertemente en agenda el problema a resolver.
“Hay un reconocimiento de que la actividad humana en el departamento, en las últimas largas décadas, ha ido presionando y generando impacto sobre la calidad del ambiente en el que vivimos. Y eso tiene que ver no solo con la actividad en la zona rural sino con cómo se fue urbanizando”, expresó el jerarca y añadió: “Para que como sociedad -tanto quienes estamos hoy como las futuras generaciones- podamos seguir disfrutando y utilizando los beneficios de la naturaleza, hay que tomar medidas. Son decisiones políticas las que tomamos”.
El diseño del programa, según Herou, fue precedido de meses de planificación y articulación con los municipios, las comisiones de fomento, las instituciones educativas, los productores y la Agencia de Desarrollo Rural departamental. Para todas estas intervenciones se destinarán $ 10 millones. La rendición de cuentas a la ciudadanía -agregó Herou- se hará a través de informes y reportes que se publicarán de forma periódica, indicando cuál fue el impacto en ambas zonas.
Estrategia
En el entorno de Orsi destacan el compromiso de Herou con su rol y la efectividad de los planes que ha llevado adelante. Canelones, descrito a veces como una síntesis del Uruguay por su diversidad territorial, implementó en 2012 un sistema de gestión integral de residuos que, en parte, explica por qué actualmente es el departamento que más recicla, según destaca la propia intendencia.
Hace 11 años el gobierno departamental empezó a entregar contenedores domiciliarios, y se proyecta que al término de este período sean 140.000 lod hogares que dispongan de uno.
Más adelante se añadió la posibilidad de que cada familia cuente con un segundo contenedor para separar el material reciclable que, según explicó Herou, luego se entrega a cooperativas formales de clasificadores, que acondicionan los desechos y los venden.
La tercera opción disponible en Canelones es la compostera, donde se vierten residuos orgánicos como verdura y fruta cruda, yerba, té y café, que luego se convierten en abono. “Hicimos una inversión muy grande. Entregamos lombrices californianas, que se habitúan a vivir en espacios reducidos y ayudan a que este proceso sea más rápido y eficiente. Es la transformación de los residuos para el uso a nivel domiciliario, en la huerta o el jardín”, contó el director de Gestión Ambiental.
Los contenedores públicos quedan solo en un tramo “muy pequeño” del centro de Canelones, Las Piedras y Pando, además de en la zona turística del departamento, donde se están instalando puntos para desechar residuos reciclables.
Con este esquema, los camiones recolectores pasan dos veces por semana a vaciar los contenedores domiciliarios comunes, y una para recoger el material reciclable. La Dirección General de Gestión Ambiental proyecta que el 31 de diciembre habrá 60.000 hogares reciclando.
La combinación permite que nuevamente la Intendencia de Canelones pueda anunciar un aumento del reciclaje. Herou adelantó a El País que mientras que en septiembre de 2022 se captaron 310 toneladas de residuos, el mes pasado recogieron 546 toneladas, mostrando el crecimiento interanual.
Habrá una app para ver ubicación de recolectores
La Intendencia de Canelones está a punto de habilitar una aplicación móvil y un sitio web para que los vecinos puedan ver en tiempo real por dónde están circulando los camiones recolectores. El director de Gestión Ambiental aseguró que quedará habilitada antes de que termine el período. De acuerdo a los datos de la Cámara de Industrias del Uruguay, Canelones es el departamento que en términos porcentuales recupera más materiales que luego se vuelcan al mercado.
La apuesta al diálogo y a involucrar a los vecinos
Herou destacó dos factores que han posicionado a la comuna como referente en esta materia. “Hicimos una inversión en equipamiento para limpieza y recolección de residuos superior a los US$ 20 millones. Pero sobre todo estamos trabajando, y mucho, con las vecinas y los vecinos. Creo que la clave del modelo es el involucramiento de ellos”, expresó.
Quienes frecuentan al director canario aseguran que integra más de 60 grupos de WhatsApp con núcleos de vecinos, para despejar dudas sobre cómo funciona el sistema o responder consultas puntuales. “No podemos darnos el lujo de que un vecino, porque no supo cómo clasificar o cómo resolver un problema en la compostera, deje de hacerlo. Como no podemos estar en cada casa, ofrecemos asesoramiento en tiempo real. Y siempre reconozco y valoro al equipo de trabajo”, argumentó.