Unos 2.500 docentes se postularon para hacer la prueba que otorga reconocimiento universitario
El director nacional de Educación, Gonzalo Baroni, dijo que la cifra de interesados está por «encima de las expectativas». Son unos 4.400 los docentes que mostraron interés en dar la prueba, «más del 10%» del total.
Hace una semana, el Ministerio de Educación (MEC) abrió las inscripciones para que algunos docentes puedan obtener el reconocimiento universitariode su formación previa, una medida que desató una polémica que se arrastra hace tres años.
Unos 2.500 maestros y profesores titulados, según supo El País, ya completaron el trámite online para dar en diciembre la prueba “Docente Acreditado”, que les permita obtener el título de Licenciado en Pedagogía.
En esta primera etapa, podrán participar aquellos que cuenten con el título de maestro de Primera Infancia, maestro de Educación Primaria y profesor de Educación Media.
Se podrán presentar quienes hayan obtenido estos títulos “en el correr del año 2023 y antes del período de inscripción a la prueba”. Para quienes alcanzaron el título antes de este año, deberán haber ejercido la “docencia directa o indirecta” desde 2022 hasta ahora.
La inscripción online se fijó hasta el 17 de setiembre. No obstante, fuentes acotaron que está previsto ampliar el plazo durante todo este mes.
Los postulantes deberán acreditar saberes en las “áreas fundamentales” comprensión lectora; matemática y estadísticas básicas; producción escrita y organización textual; formación disciplinar; habilidades tecnológicas y digitales y habilidades para la educación inclusiva.
El reglamento establece que la prueba, gratuita, será presencial, por computadora -entregada en los locales- y en línea, en los centros del Consejo de Formación en Educación (CFE) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), de todo el país.
Las preguntas de la prueba, elaborada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) a partir de un Marco Conceptual del MEC, serán “cerradas y de opción múltiple”. Tendrán una “única respuesta correcta”, salvo en el caso de la prueba de escritura.
La evaluación se hará el 15 y 16 de diciembre y tendrá una duración “mínima” de siete horas, repartidas en dos bloques de tres horas y media cada día. Se habilitó un turno matutino (08.30 horas) y otro vespertino (14.00 horas) para realizar la prueba de certificación final.
Los resultados serán anunciados individualmente y por correo electrónico a los postulantes tras pasar un plazo de “al menos 90 días” tras la prueba. Un equipo técnico de “especialistas contratados por el Ineed” analizará las respuestas.
“La no aprobación de la prueba no impedirá al participante trabajar como docente, ni le hará perder el título de grado otorgado por el centro de formación docente donde estudió”, puntualiza el reglamento.
Quienes obtengan este título de reconocimiento “no tendrán que hacer aportes al Fondo de Solidaridad ni a la Caja de Profesionales”, agrega.
Se registran al menos 2.457 personas que completaron el proceso de inscripción, según datos del MEC a los que accedió El País. Contabilizaron, además, al menos 1.873 personas que aún no llenaron todo el formulario, una declaración jurada que pide adjuntar el título de maestro o profesor.
El universo de docentes que podrían obtener este reconocimiento universitario son unos 40.000, de acuerdo a datos del Censo Nacional Docente de 2018. En tanto, la cifra toma todas las carreras, aunque la mayoría de los docentes están concentrados en las que hoy están habilitados.
En este sentido, las autoridades resolvieron atender el próximo año la demanda de aquellos que tengan título de profesorado y maestro técnico, así como de los educadores sociales, lo que también generó críticas.
Positivo
Consultado por El País, Gonzalo Baroni, director nacional de Educación, sostuvo que la cifra de postulantes está “por encima de las expectativas” que tenía la cartera dirigida por Pablo da Silveira.
Los 4.400 interesados suponen “más del 10%” de los docentes del ambiente de formación docente para tener reconocimiento universitario.
Baroni agregó que la prueba está financiada principalmente con fondos estatales. También hubo aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ante las críticas de que el MEC no podría avanzar con la medida, activada por la Ley de Urgente Consideración, Baroni enfatizó: “Nosotros damos una certificación. No damos un título porque ni nosotros, ni la ANEP, puede emitir títulos”. Acotó que hoy el reconocimiento ya se aplica en carreras de militares y policías.
El jerarca insistió que la formación docente actual, sumada a la prueba complementaria, “cumple con condiciones universitarias”. Días atrás, Baroni también valoró que la medida le permitirá a los docentes a rendir cursos de posgrado.
“La prueba desconoce los años de formación”
A través de una carta abierta, un colectivo de 800 docentes manifestó una serie de críticas al reconocimiento universitario. Por un lado, marcaron que los anuncios oficiales “dan cuenta de la imposibilidad del MEC de otorgar y/o registrar títulos como universitarios”.
Además, insistieron que lo que expedirá el MEC será una “acreditación”, que supone que los egresados del CFE hagan una “prueba que desconoce los años de formación inicial que atravesaron para la obtención del título que los habilita a ejercer en todo el territorio nacional”.
En esa línea, apuntaron en la carta que quienes cursen la evaluación “no obtendrán, a partir de la aprobación de esta prueba, un título universitario reclamo expresado por los distintos colectivos de docentes y educadores”. Otro elemento que marcaron es que la prueba “tendrá importantes costos” por el “apoyo técnico” del Ineed colombiano.
“Desconocemos la validez de una prueba contratada por el Ineed a una institución que evalúa a docentes con modelos de formación muy diferentes a los de Uruguay”, acotaron.
Los firmantes dijeron que “todos pueden acceder a posgrados” hoy, y que la prueba prevista “no genera ninguna mejora a las situaciones actuales de egreso”. Además, de que la evaluación a tres de las cinco carreras del CFE “genera inequidades a la interna”.
Baroni prefirió no responder a la carta, pero marcó que Diego Silva, consejero del CFE, le pidió una reunión y accedió.