Ruglio presentó la candidatura a la reelección en Peñarol: su propuesta y la chicana de Zaidensztat a Nacional

Bajo el lema “Sigamos creciendo” el actual titular carbonero dio a conocer a su grupo de trabajo de cara a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo sábado 18 de noviembre.

Con la meta puesta en la reelección,Ignacio Ruglio presentó en la noche del miércoles su candidatura a la presidencia mirasol de cara a las elecciones en Peñarol que se llevarán a cabo el próximo sábado 18 de noviembre y hizo ante un muy buen marco de público en la Sala del Museo del Carnaval.

El actual titular aurinegro que fue electo en diciembre de 2020, encabezó el acto en el que por sobre todas las cosas mostró lo hecho por su gestión en estos tres años del gobierno dejando muy poco espacio a nuevas propuestas, que también fueron detalladas en el evento.

En primer lugar, Ruglio explicó cómo buscó implementar su modelo de gestión en el club carbonero con números al tomar el mandato y cifras de su accionar expresando: “Había que ordenar al club como sea, hacer infraestructura y generar las bases para construir el Peñarol que queríamos. Teníamos que dedicarle horas y que los empleados de todo el club vieran que estábamos presentes porque una institución de 240 empleados y con 1.500 deportistas no se puede gerenciar desde el teléfono. La deuda del plantel era de más de 2 millones de dólares y otros pasivos de más de 2 millones y eso daba una deuda de 16,5 millones de dólares. El análisis del Peñarol que agarramos no mostraba títulos nacionales e internacionales y encima un endeudamiento endémico”.

Eduardo Zaidensztat en el lanzamiento de la candidatura de Ignacio Ruglio a una nueva presidencia de Peñarol.
Eduardo Zaidensztat en el lanzamiento de la candidatura de Ignacio Ruglio a una nueva presidencia de Peñarol.

“Entendimos como una condición necesaria honrar las deudas porque no eran de una directiva pasada, dos o tres, eran deudas de Peñarol y a la gente que se le debe plata y trabajó por el club, Peñarol tiene la obligación moral de abonársela. Entonces había que arrancar por los cimientos. ¿Qué era arrancar por los cimientos?Abatir la deuda, ordenar al club, dejarlo sólido y fuerte patrimonialmente. Yo decía que estamos tan fuertes como el Banco Central o el Banco de la República porque de esos 16,5 millones que agarramos de deuda se pagaron 9,2 millones. Eso implica que hoy la deuda es de 7 millones. ¿Qué implica eso? Que se pagó todo lo viejo y hoy cuando Nacho, el técnico o el gerente deportivo llama a un jugador para reforzar el plantel, consulta a un colega o amigo porque esto es muy chiquito y se conocen, y le dice ‘en Peñarol nos cumplen todo’. Llevamos 34 meses donde los sueldos son sagrados. Pagamos en tiempo y forma sin tomar créditos y pagando hasta premios viejos”, dijo el vicepresidente Eduardo Zaidensztat, quien acompañó en el escenario a Ignacio Ruglio en el discurso.

Zaidensztat, al momento de mencionar los logros deportivos de esta gestión, le tiró una chicana a Nacional: “En el año anterior, de los más lindos recuerdos que uno se lleva es cuando en el gallinero dejamos afuera a Nacional de la Copa Sudamericana con el golazo de Valentín Rodríguez”.

“Vamos a tener problemas con esa frase”, tiró Ruglio mientras el “Z” siguió insistiendo en que: “Cuando asumimos teníamos 940.000 dólares de intereses por año. El año anterior fueron 340.000 y este año serán 230.000. ¿Qué implica eso?Que la plata que dejamos de pagar de intereses, la invertimos en Peñarol, en el fútbol, trayendo fichas que dieron buen resultados y otras no tanto”.

Tras detallar los logros de la gestión, Ruglio y Zaidensztat hablaron de dos propuestas claras a futuro: que el período de los próximos presidentes sea de cuatro años y que la lista que gane tenga mayoría simple, es decir, seis cargos de 11 en el Consejo Directivo de Peñarol. Son dos temas que propondrán si son electos el 18 de noviembre.

Luego de la exposición de Ruglio y Zaidensztat, hablaron Álvaro Queijo, Julio Trotchansky —que se emocionó al recordar la historia de la llegada de su familia desde Rusia a Uruguay para vivir al lado de la vieja sede mirasol en la calle Durazno— y Marcelo Solomita, quienes integran el equipo de trabajo que apuesta a la reelección del actual presidente carbonero, que cerró el acto con su nieta María Clara en brazos.

Suscríbete a nuestras noticias

    Portal de noticias