Justicia imputó al presidente del sindicato de OSE por prender bomba de humo en edificio de la empresa estatal
La imputación fue por el delito de atentado especialmente agravado; como medida cautelar debe fijar domicilio por 60 días
La justicia imputó, a pedido de Fiscalía, a Federico Kreimerman, presidente del sindicato de OSE, quien prendió una bomba de humo dentro de la sede del organismo el pasado 13 de junio durante una manifestación en contra del proyecto de Neptuno.
Como medida cautelar debe fijar domicilio por 60 días. La imputación fue por el delito de atentado especialmente agravado.
El artículo 171 del código Penal que contempla el delito de atentado señala:
«Se comete atentado usando violencia o amenaza contra un funcionario público, con alguno de los siguientes fines: el de impedirle al funcionario asumir la función o tomar posesión del cargo, el de estorbarle su libre ejercicio, el de obtener su renuncia o la prepotencia, el odio o el menosprecio».
Este delito se castiga con tres meses de prisión a tres años de penitenciaría.
«Podría ampliarse la formalización»
La fiscal Gabriela Fossati fue quien pidió la imputación, pero desde este lunes 4 de setiembre ya no integra el ministerio público -como había anunciado meses atrás- por lo que en la audiencia de formalización de este jueves estuvo su hasta entonces fiscal adscripta Fabiana Corbo.
Después de la audiencia, Corbo dijo que «la fiscalía entiende configurado el delito de atentado provisto en el artículo 171 del Código Penal en el sentido de que se pudo acreditar, sumariamente a los estándares que se requieren en esta instancia, que el señor Kreimerman realizó actos de violencia que se exceden lo que sería una manifestación de carácter pacífico con la finalidad de estorbar el eiercicio de la función pública y asimismo es un acto de menosprecio, desprecio, a las autoridades que estaban llevando a cabo un acto de apertura de sobre de una licitación, respecto de la cual el sindicato se había manifestado en contra»
La ahora fiscal del caso dijo todavía «faltan por recabar más testimonios, más pericias y también un relevamiento planimétrico de OSE a efectos de ver las distancias».
Respecto a la posibilidad de que haya más implicados, en la rueda de prensa Corbo explicó que «la fiscalía solicitó a OSE las cámaras completas de ese día».
«Tenemos lo que trascendió en la prensa, ese video aportado por OSE, pero sabemos que existen otros. Si encontramos o identificamos alguna otra persona que haya hecho algún acto de violencia o encendido alguna de las otras bombas de humo, eventualmente podría ampliarse la formalización», sostuvo.
¿Qué dijo la defensa de Kreimerman?
Si bien la fiscalía entiende que lo que hizo Kreimerman «es un acto violento no requiere que se haya interrumpido el acto (de apertura del sobre), como ha manifestado el doctor (Juan) Fagúndez en los medios de comunicación, si no que es un delito de peligro, basta con haber pretendido hacerlo», expresó Corbo.
Sin embargo, Fagúndez -el abogado de Kreimerman- diio tras la audiencia de este jueves que «entonces cuando un auto frena fuerte, el del otro auto tiene derecho a denunciarlo porque pudo haberlo accidentado al conductor».
El abogado dijo que la decisión de la justicia de imputar a su cliente «era previsible», pero que la defensa no está de acuerdo, por lo que la apeló. La apelación «hay que fundarla en seis días», expresó.
«Fundamos que no había delito. Los propios testigos de la fiscalía dicen que ninguno se sintió afectado como para consultar a un médico por el humo, estamos hablando del famoso humo. Y todas las circunstancias de que este delito requiere que haya violencia o amenaza sobre los funcionarios, ningún funcionario del directorio de ningún lado sufrió una amenaza o sufrió violencia», argumentó.
Por otro lado, Fagúndez señaló que «usar la herramienta penal para una actividad sindical que no está discutida ni protocolizada es la penalización de la protesta sindical o de la federación».
Finalmente, el abogado fue consultado sobre si la imputación a Kreimerman puede afectarle laboralmente. Por ejemplo, si el presidente del sindicato de OSE puede ser destituido.
«Mi posición como abogado es que para que esto influya tiene que ser condenado. Y falta muchísimo por delante para llegar a una condena o a una absolución si es que va a haber juicio», contestó.
La historia de la bomba de humo
Una mujer embarazada y una persona con problemas de visión tuvieron que ser atendidos por personal médico el pasado 13 de junio, cuando la Federación de Funcionarios de OSE (Ffose) prendió una bomba de humo en el edificio de la empresa estatal, donde había más de 800 personas.
Según Santo y Seña (Canal 4) – que difundió el video de la bomba de humo-, el principal sospechoso de colocarla era Federico Kreimerman. El sindicalista admitió en una entrevista con Desayunos Informales (Canal 12) que «la bomba de humo fue decisión del sindicato y que «las acciones fueron unánimes». Sin embargo, cuando el periodista Leonardo Haberkorn, le preguntó si él fue la persona que colocó esa bomba de humo, Kreimerman contestó que no.
Luego, sin embargo, Kreimerman le reconoció a la fiscal que fue quién prendió la bomba de humo con el objetivo de interrumpir la licitación del proyecto Arazatí, según había dicho el vocero de Fiscalía, Javier Benech.
Hace dos semanas, el sindicato de OSE respaldó a su presidente y reivindicó haber encendido esa bomba de humo.