Cerca del 16% de los hogares en San José sufre inseguridad alimentaria
A través de la Encuesta Continua de Hogares, el Instituto Nacional de Estadística aplicó a los hogares elegibles correspondientes una serie de consultas a fin de tomar contacto con información referente a la seguridad alimentaria, a lo largo y ancho de todo el país. El relevamiento fue llevado a cabo durante el mes de junio de 2022, y el tamaño de muestra se situó en 7624 hogares.
La prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave se estimó en con un promedio del 15,0% de los hogares de todo Uruguay. Esto significa que, de cada 1000 hogares, 150 habían reducido la cantidad de alimentos que consumen por falta de dinero u otros recursos, alguna vez en los últimos 12 meses. La estimación de inseguridad alimentaria moderada o grave en personas correspondió a 16,5%. Esto implica que de cada 1.000 personas, 165 viven en hogares con inseguridad alimentaria moderada o grave. Por su parte, la prevalencia de inseguridad alimentaria grave en los hogares se estimó en 2,6%. Este resultado indica que 26 de cada 1000 hogares se habían quedado sin alimentos por falta de dinero u otros recursos y que alguna persona del hogar no había comido en todo el día, al menos una vez en los últimos 12 meses. La estimación de inseguridad alimentaria grave en personas correspondió a 2,9%. Es decir, de cada 1000 personas, 29 viven en hogares con inseguridad alimentaria grave.
Esta problemática refleja dificultades de acceso económico a los alimentos, por lo que los ingresos del hogar son una variable relevante para el análisis de esta problemática. La inseguridad alimentaria se concentró principalmente en los hogares del primer quintil de ingreso, donde de manera moderada alcanzó el 42,8% y grave el 9,5%. Estos porcentajes disminuyen de forma marcada al aumentar los ingresos de los hogares. En los hogares del quintil 5 de ingresos, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada se estimó en 2,3% y de forma grave en 0,1%.
San José: El estudio está dividido en diferentes regiones, agrupadas de acuerdo a la situación con referencia al tema. El departamento josefino muestra, junto a Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia, una estadística que se acerca a la mejor en Uruguay, que está centrada en el este. Con respecto a la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada el dato es del 13,7%, mientras que los casos graves son el 2,1%. Mayor complejidad se vive en el norte (Artigas, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo) con 16,9% y 3,8%, los puntos del país con mejor estadística están en el centro y este del territorio (Rocha, Maldonado, Lavalleja, Florida, Flores y Durazno) con 12,2% y 1,9%, y la siempre particular situación de Canelones y Montevideo marca 15,7% y 2,7%.
Seguridad e inseguridad alimentaria: La seguridad alimentaria y nutricional se define como aquella situación en la que “todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Por el contrario, se entiende por inseguridad alimentaria cuando una persona carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para llevar una vida activa y saludable. Esta situación puede deberse a la falta de disponibilidad de alimentos y/o a la falta de recursos para obtenerlos. La inseguridad alimentaria puede experimentarse en diferentes grados, los cuales se asocian con niveles de dificultad de acceso a los alimentos. Los primeros grados de inseguridad alimentaria, caracterizados como leves, representan preocupación por no poder acceder a suficientes alimentos o dificultades de acceso a alimentos que se consideran nutritivos. Cuando se experimenta inseguridad alimentaria moderada comienza a comprometerse la cantidad de alimentos consumidos y en la inseguridad alimentaria grave las personas se saltean comidas o pasan todo un día sin comer.
