Arroyo Vizcaíno fue declarado Monumento Histórico Nacional
Este miércoles el Arroyo Vizcaíno, en Canelones, fue declarado Monumento Histórico Nacional. Este lugar queda por las inmediaciones de Sauce y se trata de uno de los puntos clave de hallazgos paleontológicos en Uruguay.
Según informó la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación en su cuenta de Twitter: “El territorio del arroyo Vizcaíno se transformó en un rico yacimiento de materiales que luego de su estudio permiten la difusión y conservación de la colección de más de mil restos de animales extintos”.
Hace diez años que los paleontólogos uruguayos trabajan en este lugar intentando reconstruir no solo cómo fue la mega fauna en este lado del mundo sino también cómo influyó la presencia humana.
Hoy la hipótesis más aceptada dice que hace unos 12 o 15 mil años, el Homo sapiens cruzó de Siberia a América del Norte. Pero los hallazgos en Vizcaíno y en otros puntos del continente señalan presencia humana hace por lo menos 30 mil años.
A modo de referencia: dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años. La mega fauna se extinguió hace 12 mil años, por eso convivió con el humano.
- Gliptodonte: pariente de la mulita, una tonelada y media de peso, herbívoro, se encuentran algunos huesos, placas sueltas y fragmentos de la coraza.
- Tigre dientes de sable: mayor tamaño que los leones actuales, pesaba 400 kilos, carnívoro, se encontraron fragmentos de cráneo y colmillo.
- Mastodonte: pariente de los elefantes, 5 toneladas, incisivos rectos hacia delante (a diferencia de los mamuts, que los tenían curvos), se encontró solo un molar de leche.
- Perezoso gigante: una tonelada y media, herbívoro, se encontraron dientes y un fragmento de mandíbula.
En el verano de 1997 una intensa sequía afectó a buena parte del Uruguay. Fue entonces cuando un grupo de productores de remolachas en Sauce, Canelones, tuvo que secar completamente una de las lagunas del arroyo del Vizcaíno para salvar el plantío. Y lo que apareció entonces en el lecho seco fue una gran sorpresa.
Numerosos restos de animales gigantes estaban ocultos entre la tierra y rápidamente fueron identificados por un grupo de paleontólogos que tuvieron que esperar 14 años de trámites burocráticos para poder volver a excavar. Pero la espera valió la pena, dicen, porque se sumaron así una gran cantidad de fósiles que consagraron al arroyo del Vizcaíno como un punto fundamental del pasado prehistórico de América del Sur y hasta de toda la Humanidad.
Además de los huesos, se encontraron evidencias -como algunas marcas en una clavícula, en una costilla y otros huesos- que llevan a los especialistas a pensar que los fósiles atravesaron un proceso de intervención humana hace miles de años. Todo esto, sumado a un análisis por carbono 14, indican una edad sorprendentemente alta, de alrededor de 30.000 años, el doble de lo aceptado hasta ahora para los yacimientos más antiguos con presencia humana de todo el continente americano.
El trabajo de investigación implicó manejar algunas técnicas de avanzada en paleontología. Para comprobar que las marcas en los fósiles respondían a la actividad humana y no al desgaste natural del tiempo, se estudiaron con reconstrucciones 3D a partir de microfotografías.