Alzheimer: nuevo estudio realizado en Suecia señala un inédito signo temprano de la enfermedad
Científicos suecos identificaron un aumento en el metabolismo del hipocampo que podría indicar el desarrollo del diagnóstico a largo plazo.
Esta semana, investigadores del renombrado Instituto Karolinska en Suecia publicaron un estudio en la revista científica Molecular Psychiatry en el que describieron un signo temprano del Alzheimer hasta ahora desconocido: un aumento metabólico en las mitocondrias de una parte del cerebro llamada hipocampo. Para los responsables del estudio, este descubrimiento no solo abre camino a un diagnóstico más temprano, sino también a nuevos métodos de intervención precoz en la enfermedad.
«Esta enfermedad comienza a desarrollarse 20 años antes de que aparezcan los síntomas, por lo que es importante detectarla tempranamente. Especialmente teniendo en cuenta los medicamentos retardantes que están empezando a llegar. Los cambios metabólicos pueden ser un factor diagnóstico importante en esto», dice Per Nilsson, profesor asociado del Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad del Instituto Karolinska, en un comunicado.
Los medicamentos mencionados por Nilsson son principalmente el Lecanemab, comercializado con el nombre de Leqembi en los Estados Unidos, donde fue aprobado este año por las farmacéuticas japonesa Eisai y estadounidense Biogen. Se trata de un anticuerpo dirigido a la eliminación de placas de proteína beta-amiloide, que se acumulan en el cerebro de pacientes con Alzheimer.
El medicamento representa una nueva frontera en el tratamiento de la enfermedad, pero aún enfrenta una serie de limitaciones: está destinado solo a personas con Alzheimer en etapa muy temprana, presenta riesgos como el de hemorragia cerebral y solo retrasa en un 27% la tasa de declive cognitivo, no impidiendo el eventual empeoramiento del cuadro.
Aun así, para que esta nueva alternativa pueda siquiera considerarse, es esencial que los diagnósticos se realicen cada vez más temprano. Por ello, el equipo sueco utilizó ratones con un modelo de Alzheimer similar al de los humanos para estudiar el desarrollo de la enfermedad antes de la formación de las conocidas placas amiloides.
Observaron un aumento en el metabolismo en las mitocondrias de animales jóvenes, seguido de cambios en las sinapsis cerebrales. Estos cambios afectaron al sistema de reciclaje celular, la autofagia, que es responsable precisamente de desechar sustancias para que no se acumulen en el órgano.
«Curiosamente, los cambios en el metabolismo pueden observarse antes de que se acumulen en el cerebro cualquiera de las placas insolubles características del Alzheimer. El diferente equilibrio energético corresponde a lo que vemos en las imágenes del cerebro con Alzheimer (ya diagnosticado), pero ahora detectamos estos cambios en una etapa anterior de la enfermedad», dice Maria Ankarcrona, profesora del Instituto.
Los cambios en el metabolismo de las mitocondrias se observaron en el hipocampo, una estructura cerebral que desempeña un papel importante en la memoria a corto plazo y que se ve afectada al principio del proceso patológico del Alzheimer. Luego, los investigadores utilizaron microscopía electrónica y otras técnicas para evaluar los cambios en las sinapsis que ocurrían a continuación.
Descubrieron que las vesículas llamadas autofagosomas, que llevan a cabo el proceso de autofagia, se acumularon en las sinapsis, interrumpiendo su funcionamiento. Para Nilsson, esto abre el camino a un nuevo tratamiento:
«Estos hallazgos subrayan la importancia de mantener funcionales las mitocondrias y el metabolismo normal de las proteínas. En el futuro, podremos realizar pruebas en ratones para ver si nuevas moléculas que estabilizan la función mitocondrial y autofágica pueden retrasar la enfermedad».