«Al futbolista uruguayo lo quieren en todo el mundo»
Popularmente conocido por su apodo de «Negro», Washington Tais se formó en las inferiores de Peñarol y debutó allí en primera división, fue parte importante del quinquenio iniciado en 1993 y que se completó en 1997, año en el que viajó a España. En Europa jugó en dos equipos: Racing de Santander y Betis, a la vuelta en el país jugó en Danubio y Miramar Misiones. El ex seleccionado nacional, tanto en menores como mayores, charló con el programa 2 de Punta en Otra Cabeza.
El lateral derecho comenzó su carrera profesional en el aurinegro: «No tengo muchas fotos de la época del quinquenio, eran otros tiempos, me gustaría tener muchas más. Sí quedan los recuerdos grabados en la cabeza, me pongo nostálgico y cuando quiero mostrar cosas a amigos no tengo. Tengo en mi museo la camiseta 13 del debut. Siempre fui hincha de Peñarol, fui de aspirante a Las Acacias, éramos como trecientos. Siempre fui volante por derecha, Gregorio me puso de lateral, venía Charly Batista pero no se hizo el pase, y fui a ese puesto. Me gustaba mucho ir para arriba, me costó al principio la marca pero después me afirmé. Soy muy competitivo, me gustaba ganar a todo. Vivimos una época histórica para el club muy buena».
«Estaba en la playa alquilando con la familia en enero, me llamó Paco con quien sólo había hablado una vez en mi vida, me dijo que a mitad del 97 se hacía el pase, viaje con el Abeijón a quien conocía de los clásicos. En España Juande Ramos fue mi mejor entrenador, fue el primer año en Betis. Un amigo en España es David Rivas compañero en Betis y hoy es mi jefe en la empresa. En el Racing de Santander compartí equipo con Abeijón, Diego López, Petete Correa, Magallanes y Regueiro. en Betis con Alejandro Lembo. En Betis ganamos la Copa del Rey en el 2005, el sur de España es lo más parecido a nosotros, estuvieron semanas festejando, Jugamos en el Calderón la final. A los hinchas del Betis siempre los asocié con los hinchas de Peñarol, son pueblo. Fue un momento increíble».
En la actualidad vive en España, donde trabaja en una agencia de representación: «Vivo en Sevilla, conocí esta ciudad en una gira con Peñarol en 1993, después cuando venía a jugar ya estando en España en el Racing, en el Betis ya compré mi casa aquí. Trabajo en una empresa española de representación de futbolistas, estoy metido en el fútbol como siempre. Estoy más en la captación de juveniles, en toda la parte de Andalucía. Nosotros soñamos en llegar a Europa, ellos ya están acá, no es igual. Tienen el sueño de llegar a primera pero no el hambre del futbolista uruguayo. Al futbolista uruguayo lo quieren en todo el mundo. Yo perdía un partido y hasta el otro día no quería hablar con nadie, ellos no lo viven así. Nosotros somos competitivos y eso abre muchas puertas. Hablamos hoy con los jóvenes mucho sobre el tema redes sociales, es un tema complicado».
Fue parte del combinado mayor de Uruguay, sigue a la selección siempre que juega: «Sigo siempre a la selección desde donde esté, me caliento cuando perdemos pero sé que el que está en la cancha está dejando todo. Se está haciendo un trabajo bueno de muchos años. El proceso es verdad y se demuestra. La imagen que estamos dando hacia afuera no tiene nada que ver con la de antes. Acá siempre me hablan del gran equipo que tenemos y de la gran cantidad de jugadores de calidad. En mi época había también grandes jugadores en las mejores ligas del mundo y con gran nivel, la verdad es que adentro estaba todo muy desorganizado, no era una selección normal. Faltaban cosas, era al vamo arriba, a la uruguaya. El hincha siempre quiere ganar, no es fácil lograrlo, las eliminatorias son muy difíciles. Acá España viaja dos horas para jugar un partido, nosotros tenemos que ir a otro continente: jugar, volver, jugar de nuevo eso influye».