«Mis palabras a los compañeros de la selección son solo de agradecimiento»
A Camilo Cándido le han pasado cosas muy importantes para un jugador de fútbol en poco tiempo, el pase a Nacional desde Liverpool, la citación a la selección mayor para jugar eliminatorias y Copa América, la vuelta de apuro para jugar su primer clásico uruguayo y anotar un gol. De todo eso, además de sus inicios en Rampla Juniors y el pasaje por el elenco de Belvedere, charló el zurdo en Otra Cabeza con 2 de Punta.
«Siempre recuerdo a la gente que estuvo cerca en la época de juveniles en Rampla y cuando debute en Primera. Nicolás Rocha fue un gran capitán, era un plantel de gente luchadora, pasamos por momentos de no cobrar, no tener agua para bañarnos, fruta o leña para el agua caliente, esas personas iban para adelante al choque, nos defendían al máximo a los más chicos y estoy agradecido, ellos se merecen todo. Willy Techera, el chino Pírez, Pablo Pereira, Guille Dutra, Ángelo Paleso y me olvido de varios nos respaldaban. Rampla es el club del que soy hincha, siempre le estaré agradecido por cada momento, llegué a los 11 años y pasé todo tipo de momentos. Recuerdo ir a entrar al complejo de la ruta 1, que me llevará alguien de casa o el papá de algún compañero donde me había quedado a dormir».
«Los momentos que pasé en Liverpool no creo los vuelva a pasar en ningún equipo. Es un lugar para el jugador que quiera estar tranquilo, es un club muy ordenado que sabe bien las cosas que quiere. Palma sabe cómo llevarlo, apuesta a juveniles con Ferrín. Estando en Liverpool disfruté mucho de jugar al fútbol, ahí aprendí a jugar y a leer lo que es estar adentro de una cancha, siempre se lo dije a Palma y a Pezzolano de quien aprendí muchas cosas. Todo eso me queda, cada movimiento que tenía que hacer en la cancha, jugar en equipo. Me llevo cosas muy lindas además de los títulos como las personas que trabajan, gente de la cocina o de la limpieza. En Lomas de Zamora corría toda una buena energía y eso no tiene precio, eso es lo máximo en el fútbol».
«Mis palabras con los compañeros de la Selección son solo de agradecimiento, por el trato y hacerme parte en todo momento, por eso están donde están, la humildad de ellos es la humildad que tiene que tener cada persona del mundo. Me hicieron sentir uno más, es como dicen, la Selección es una familia, desde Tabárez hasta el último. Mi primer día en el Complejo fue una locura, todo nuevo, estar con cada jugador fue lo máximo. Nunca tuve una camiseta de la Selección, la primera fue ahora cuando me convocaron. La Selección es el sueño de todo futbolista. Aproveché cada momento, cada día, orejas bien paradas. Miré hasta como ponían el pie para pegarle a la pelota en cada práctica. Vi jugadores muy dolidos en el vestuario por quedar eliminados, nos dolió mucho. El vestuario era un silencio enorme».
«Nunca es fácil jugar un clásico, es mi primero con Nacional pero ya había jugado con Rampla. Siempre es lindo y motivante, teníamos una presión extra por jugar en casa, por suerte se dieron los 3 puntos y lo disfrutamos bastante. Me pasaron cosas muy rápido en este tiempo y seguramente más adelante me va a caer la ficha, los títulos con Liverpool, la llegada a Nacional y la convocatoria a la Selección. Los clásicos de la Copa van a marcar mucho, los quiero ganar, quiero que se queden en Nacional. El grupo está unido, se demuestra en cada gol, en cada abrazo. Cuando el gol se me pasaron millones de cosas por la cabeza, es algo que no podés explicar, mi famili , mi pareja, es por ellos que están en buenos y malos momentos».