Dos uruguayos que estaban en Marruecos regresan tras el terremoto: “Después entendí la gravedad de lo que fue»
Eugenio Bidondo, coordinador del geoparque de Flores, y la geóloga Helga Chulepín se encontraban en una conferencia internacional de la Unesco en Marrakech, a 70 km del epicentro del terremoto.
La ciudad de Marrakech, en Marruecos, recibió este fin de semana la décima Conferencia Internacional sobre Geoparques Globales de la Unesco. Allí concurrió Eugenio Bidondo, director de Turismo de la intendencia de Flores y coordinador general en el geoparque Unesco Grutas del Palacio. Lo que jamás imaginó el jerarca fue que en la noche del viernes y a escasos kilómetros de allí se desataría devastador terremotoque ya se cobró la vida de más de 2.500 personas, según el último registro este lunes.
«Fue un momento duro. Yo lo viví desde la inconsciencia, recién después entendí la gravedad de lo que fue. En Marrakech hubo 17 víctimas fatales e impactos en las estructuras edilicias», contó Bidondo a El País desde el aeropuerto de la ciudad Marroquí, donde este lunes por la tardecita partirá hacia Madrid y de allí seguirá rumbo a Montevideo. Junto a él se encuentran la geóloga uruguaya Helga Chulepín y una trabajadora extranjera de la Unesco que actualmente reside en Uruguay.
El terremoto, según detalló el jerarca de Flores, ocurrió sobre las 23:00 (hora local). En su caso, se encontraba cenando en la casa del gobernador de Marrakech. «Otras personas ya estaban durmiendo», contó.
«Estábamos en una terraza y empezó a temblar el piso. Personalmente al principio no me di cuenta, pensé que sería el motor de la piscina que estaba al lado. Como la mayoría de los que nos acompañaban eran geólogos, ahí entendí que estaba pasando un terremoto», siguió explicando. «Es algo que me va a quedar en la vida y lo puedo contar», expresó agradecido con la Embajada de Uruguay en Madrid y Cancillería, que rápidamente establecieron contacto para saber si se encontraban a salvo.
«Marrakech es patrimonio de la humanidad, por lo que la Unesco está trabajando intensamente y los delegados que nos encontrábamos en el congreso nos ofrecimos para las labores humanitarias y hacer el trabajo que fuera necesario», contó Bidondo.
Según detalló el también coordinador de la Red de Geoparques de América Latina y el Caribe, en la zona donde se encontraba durante el sismo no ha habido cortes de los servicios esenciales como agua y luz. Sin embargo, hay zonas de la ciudad que resultaron especialmente afectadas. En el barrio de la «mellah» (judería), acorde al reporte de la agencia EFE, los habitantes que quedan están durmiendo en la calle. Duermen, comen y se lavan en la plaza, no pueden regresar a sus casas; la mayoría están destruidas y las que siguen en pie corren riesgo de colapso.
Varios pueblos alrededor de la zona, como Tafeghaghte o Moulay Brahim quedaron completamente en ruinas, con apenas algunos edificios en pie.
El último balance oficial de víctimas del terremoto que azotó Marruecos el pasado viernes, hay 2.681 muertos, de los cuales 2.530 fallecieron sepultados. Además, se registraron 2.501 heridos en las diferentes regiones afectadas.