Uno a uno, quiénes son todos los participantes de «Gran Hermano Argentina» y cómo fue el regreso del reality
El reality show argentino estrenó este lunes su nueva temporada, emitida por Canal 10. Entre los participantes hay un conocido streamer, una uruguaya, una policía y un azafato; la lista completa.
Minutos antes de las 22.00, en vivo por Canal 10, Gran Hermano Argentina estrenó su nueva temporada, dispuesto a repetir el éxito del ciclo 2022-2023. Con Santiago Del Moro en smoking blanco y lentes de sol, el programa comenzó inaugurando un lujoso estudio y con renovada casa.
Julieta Poggio, que terminó tercera en la temporada pasada y es la concursante que más ha despegado en su carrera artística, fue la encargada de acompañar a los participantes desde el set televisivo y hasta el ingreso al hogar donde tendrá lugar la mediática convivencia.
¿Pero quiénes son los nuevos concursantes de Gran Hermano?
Aunque había trascendido que entrarían 22 personas, finalmente esta noche entraron 20, 10 hombres y 10 mujeres. Sin embargo, el final de la emisión fue con sorpresa: en una de sus salidas al aire, Del Moro reveló que mañana martes ingresarán dos concursantes más.
Uno a uno, todos los participantes
El primero en ingresar fue Federico Farías, un joven de 25 años recién cumplidos a quien apodan «Manzana» o «Big Apple» y que es cantante de RKT, el subgénero de moda, además de un reconocido streamer. Inauguró la casa y la mayoría de los que vinieron después lo reconocieron.
Le siguió Zoe Bogach, una chica de Recoleta que, en su presentación, declaró: «No me gusta trabajar, no me gusta estudiar, a mí me gusta el show». Dijo que la confunden con Barbie y Del Moro ya la apodó como «la Barbie de la casa»; dejó un novio fuera de casa y Julieta le advirtió que será difícil mantener la relación.
El tercero en ser presentado fue Alan Simone, quien ya se perfiló como uno de los galanes de la temporada. Contó que no terminó la escuela, que trabaja en el campo con el padre y se definió como «muy tranquilo». «Trato de llevarme bien con la gente», aseguró antes de entrar al reality.
Luego apareció Isabel Denegri, quien se anunció como «una diva anónima» y «una borracha conocida». Oriunda de La Plata, es sommelier e instructora de taekwondo, y no es «la tipica abuelita», declaró. Aseguró que llega a Gran Hermano en busca de hacerse un lugar en las propuestas de la calle Corrientes y mostró un perfil sensual.
Detrás de ella fue Lisandro «Licha» Navarro, un asesor financiero en busca de «un cambio radical». Se presentó como un apasionado del fútbol y el gimnasio, y rápidamente fue comparado en redes sociales con Tomás Holder, del ciclo anterior.
En sexto lugar entró Rosina Beltrán, la representante uruguaya del ciclo. Personal trainer y formada como actriz, se definió como impulsiva y sin filtro, dijo que se puede comunicar con seres que ya no están en este plano, y mostró los tatuajes que tiene del lado interno de la boca.
Después apareció Martín Ku, quien es hijo de madre china y padre taiwanés. Se presentó como una persona «muy buena, muy compañera, pero muy competitivo» y resaltó que «nunca en la historia de Gran Hermano entró un chino».
Más adelante llegó Lucía Maidana, de Salta, la provincia que dio al último campeón de Gran Hermano, Marcos Ginocchio. Jugadora de fútbol con pasado de profesional en Vélez, está en pareja con una chica llamada Virginia y tiene 10 hermanos, incluyendo tres pares de gemelos.
Vinieron después Axel Nicolás Klekaylo, un chico de Misiones que prometió dar «muy buen ejemplo adentro de la tele»; Denisse Belén González, estudiante de Abogacía de Chubut; y Emmanuel Vitch, un colorista que trabaja en una peluquería, hace música pop y lleva 11 años de casado con un militar.
Siguió Agostina Spinelli, una policía, madre de una hija de 16 años y que se presentó como «muy llorona» y «maricona».
Después irrumpió Williams López, de la provincia de Corrientes y en concreto de un pueblo, dijo, de 20 personas. Sueña con una vida mejor y quiere estudiar para ser veterinario. Se presentó con look paisano, con boina, pañuelo y bombacha de gaucho. Tiene 20 años.
Carla Destéfano, una abogada que trabaja como comerciante, madre de cuatro hijos y que conoció, contó, al amor de su vida por Tinder y en uno de sus momentos más complicados, es otro de los fichajes de la temporada. Dijo que nunca vio Gran Hermano y que la apodan Chula.
Luego vino Nicolás Grosman, de Ramos Mejía y quien se definió como «un máster de la seducción». Dijo que tiene un proyecto en el que ayuda a las personas a mejorar su vida y que le dicen que es igual al Chino Darín.
Otra concursante de la temporada es Juliana Scaglione, deportista, entrenadora y creadora de contenidos, con el pelo rapado y muchos tatuajes, un look que a veces intimida, aseguró. Fue doble de riesgo y contó que tuvo parejas masculinas y femeninas. La apodan «Furia».
Más adelante ingresó Joel Ojeda, un azafato apasionado por las emociones fuertes y que aseguró estar viviendo, por el ingreso al reality, uno de los mejores momentos de su vida. Cuando entró a la casa, lloró.
Siguió Flor Cabrera, que es diseñadora y productora de modas y, ahora, modelo curvy. Se considera una persona positiva, «una loquita», le dijo a Del Moro, y opinó que, para mujeres como ella, hay «falta de hombres».
Ya en la recta final apareció Hernán Ontivero, de Córdoba, quien se presentó como un jugador muy alegre. Entró al estudio bailando cuarteto y con una chaqueta roja que, en la espalda, tenía el rostro de la Mona Jiménez.
Catalina Gorostigui, hija de un exfutbolista profesional, médica pediatra, «muy botinera» y fan de publicar fotos hot, según declaró, fue la última en entrar a la casa. Dijo haber salido con un campeón del mundo, aunque en la presentación no reveló el nombre.
Los anuncios del primer día
Este lunes, Santiago Del Moro anunció que el ganador se llevará 50 millones de pesos argentinos, y que habrá tres casas para los finalistas. Además, habrá premios semanales y, adelantó, «reglas que van a cambiar».
En el primer día, una de las marcas auspiciantes del concurso les hizo diferentes regalos a los competidores.