Peñarol denunció que Interior impidió ingreso de hinchas al estadio con distintivos alusivos a desaparecidos
El presidente del Club Atlético Peñarol, Ignacio Ruglio, difundió una carta en la que manifestó su molestia con el Ministerio del Interior, en particular con la Unidad de Violencia de Deporte de la Jefatura de Montevideo.
En el documento que fue difundido en su estado de WhatsApp, Ruglio denunció que en el partido disputado este sábado entre Peñarol y Bostón River los funcionarios policiales impidieron que parciales aurinegros ingresaran al Campeón del Siglo con distintivos que hacían alusión a los detenidos desaparecidos.
“Fui alertado por varios allegados y socios de nuestro club respecto a actitudes que quiero remarcar como innecesarias, desacertadas y hasta desagradables. Por un lado, el veedor de seguridad del encuentro informó a nuestra Comisión de Seguridad sobre una bandera colgada en la tribuna Cataldi con una margarita sin un pétalo que, como es de público conocimiento, representa a los detenidos desaparecidos durante la dictadura militar en nuestro país. No poseía ninguna leyenda ofensiva, política y mucho menos violenta, sino todo lo contrario”, escribió el presidente aurinegro.
Por otro lado, agregó que “más grave aún” fue “recibir decenas de comentarios sobre supuestos funcionarios de la Unidad de Violencia en el Deporte de la Jefatura de Montevideo que, sin ninguna identificación a la vista, ni presentándose como tal, impedían a hinchas de Peñarol ingresar con camisetas que contenían símbolos o distintivos con margaritas sin un pétalo”.
En esta línea, el presidente de Peñarol señaló que la Comisión de Seguridad del Club “permitió el ingreso de esos hinchas, pero luego eran interceptados por los funcionarios policiales que les retenían las camisetas para poder acceder al sector de tribunas del estadio Campeón del Siglo”.
“En estas breves palabras realmente quiero expresar mi molestia ante ese ataque a la libertad de expresión que nada afecta el espectáculo deportivo en cuestión y que no posee ninguna relevancia política, ofensiva o discriminatoria, sino todo lo contrario, cercena los derechos de ciudadanos en un escenario privado y sin prohibición alguna tanto de normas nacionales como de las disposiciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) al respecto. Es por eso que solicito un profundo análisis de lo ocurrido y se tomen las medidas del caso a efectos de que no vuelva a ocurrir otra vez”, finaliza el comunicado.