Climatarianos y flexitarianos: de qué se tratan estas dos nuevas tendencias alimentarias
Después de la pandemia, el mercado de alimentos saludables se consolidó aún más, ya que los consumidores buscan activamente productos que tengan un impacto positivo en su bienestar físico.
La empresa sueca Tetra Pak llevó a cabo una encuesta personalizada sobre distintos hábitos alimenticios , que consistió en 5.000 entrevistas virtuales realizadas en diez países (Brasil, China, Alemania, India, Kenia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Reino Unido y Estados Unidos).
Según los hallazgos del estudio, los consumidores empiezan a tener en cuenta el cuidado del medioambiente y su salud individual al comprar alimentos. Estos consumidores son conocidos como “climatarianos”, ya que muestran disposición para ajustar sus hábitos alimentarios en pos de cuidar el planeta.
Por otro lado, una mayoría significativa está adoptando una visión más holística. El 70% de los consumidores afirman que los productos saludables no deben dañar el medioambiente, y el 54% está dispuesto a modificar su dieta y a asumir la responsabilidad. Estos consumidores buscan cada vez más que las marcas desarrollen productos que satisfagan sus necesidades nutricionales y sostenibles.
Además, el 74% de los encuestados están interesados en comprar productos con afirmaciones específicas y claras sobre sus propiedades saludables. Estas opciones saludables por las que optan los encuestados incluyen: reducir el azúcar (44%), comer más fruta (43%) y preparar comida casera (40%). El 63% de los consumidores planean la preparación de sus comidas con más cuidado para evitar el desperdicio de alimentos.
Menos carne
Este enfoque refleja un creciente número de consumidores que eligen reducir conscientemente el consumo de carne, conocidos como “flexitarianos”. Casi la mitad de las personas encuestadas afirmaron estar reduciendo la ingesta de carne o excluyéndola por completo de su dieta. Este fenómeno es una tendencia global, ya que el 56% de los encuestados citan razones de salud para adoptar una dieta flexitariana, pescatariana, vegetariana o vegana. Sin embargo, más del 36% señala su preocupación por el cuidado del medioambiente como su principal motivación.
En cuanto a la elección de la calidad de los alimentos, el 70% de los encuestados priorizaría productos más saludables en lugar de la comodidad, como los productos pre-elaborados, reflejando un cambio marcado en la mentalidad. Además, el interés por la salud no se ve eclipsado por la crisis económica, ya que solo el 17% estaría dispuesto a sacrificar alimentos y bebidas beneficiosos para la salud por motivos económicos.
Adolfo Orive, presidente de la empresa dijo: “Teniendo en cuenta que el mundo necesitará un 60% más de alimentos para 2050, estamos complementando estos esfuerzos con tecnologías que pueden ayudar a explorar nuevas fuentes de nutrición, desde nuevas fuentes vegetales hasta proteínas alternativas producidas con biomasa y fermentación de precisión. Ambas áreas son fundamentales para contribuir a la sostenibilidad del sistema alimentario”.
Se espera que esta tendencia aumente a medida que los efectos del cambio climático se sientan de manera más generalizada; los consumidores esperan cada vez más que los fabricantes de alimentos ofrezcan productos que sean saludables y sostenibles.
Las innovaciones en la industria alimentaria pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de ofrecer productos de calidad y eficientes desde el punto de vista de los recursos. Los consumidores están dispuestos a adoptar innovaciones que mejoren sus hábitos alimenticios y de vida. La mayoría de los encuestados considera que la tecnología tiene un rol relevante en la construcción de un futuro más sostenible.
