Calle de Durazno pasa a llamarse «Antonio Alzamendi»
Antonio Alzamendi, figura destacada del futbol uruguayo, fue distinguido en su Durazno natal, donde una calle ahora lleva su nombre. Un homenaje especial para el exjugador en un lugar que reconoce casi que como propio desde su niñez.
«Yo nací muy cerca de ese barrio. Mis padres nacieron y vivieron mucho tiempo en ese barrio», señaló el exjugador en entrevista con Telenoche y recordó que allí había una cancha de fútbol donde se juntaba a jugar con sus hermanos y con una «barra» de jóvenes. Alzamendi fue policía, pero posteriormente siguió escribiendo páginas de una carrera deportiva espectacular con títulos, goles y campeonatos en Sudamérica, Independiente, River, México, Nacional, Peñarol y la Selección Uruguaya, pero siempre pendiente de su vuelta al departamento.
«Mi ilusión siempre era festejar con los míos. Viajaba a Durazno constantemente, donde mis amigos y mi familia me esperaban con algún asado siempre», recordó. «Son momentos que uno los tiene guardados en su memoria», agregó el histórico jugador, que agradece a «la vida y a Dios por todo lo que he recibido desde el momento que nací hasta el día de hoy, que sigo presente y feliz con mi señora, mis hijos, nietos y bisnietos».
Uno de los retornos más esperados tiene fecha concreta, 1986, cuando volvió a Durazno tras consagrarse campeón del mundo con River Plate. «Fue muy emocionante ese momento. Abrazarme con mi ‘viejo’ y mis amigos fue espectacular», destacó. Una de las tribunas del Estadio Silvestre Octavio Landoni lleva su nombre, ahora también una calle, pero no todo se puede cumplir en esta vida.
Alzamendi manifestó su alegría por los reconocimientos, pero sobre todo por «el orgullo que sentirían mis padres y mis abuelos estando vivos». «Me hubiese gustado que mi ‘viejo’ hubiese visto eso», reconoció.