«Uno siempre va a trabajar para tener la chance de la selección»
Pese a ser un jugador joven, el recorrido de Lucas Olaza en el fútbol es extenso, habiendo vestido camisetas de mucha importancia. En Uruguay debutó e hizo formativas en River Plate y además jugó en Danubio, pasó por Brasil en Atlético Paranaense, vivió un gran momento en Argentina con Talleres de Córdoba lo que le valió la posibilidad de pasar a Boca Juniors. Ya hace un tiempo importante que juega en la primera división de España, primero para Celta, y actualmente en Valladolid. El lateral izquierdo habló en Otra Cabeza, con 2 de Punta, que emitió la nota número 50 con futbolistas y exfutbolistas profesionales.
Lucas habló de sus comienzos en River Plate donde debutó en primera, y de Danubio: «Dejé grandes momentos, amigos y compañeros en los dos clubes, me dolió esto que le pasó a Danubio, es un gran club y siempre le estaré agradecido. Leo Ramos es un gran entrenador, me dio mucha confianza y eso es muy importante para el jugador. Desde que salí del Baby fui a River, me hizo debutar en primera Guillermo Almada y también estoy agradecido con él y con todos. Jugar en primera lo soñé desde chiquito, luchas mucho para llegar, es sacrificado. En el fútbol tenés que aprovechar las chances. Mi primer gol en primera fue en Las Piedras ante Juventud. Siempre me gustó entrenar la pelota quieta y mejorar, rematar tiros libres, jugué con varios que le pegan muy bien, uno de los mejores es Edwin Cardona, siempre nos quedábamos practicando».
Su primera salida al exterior fue a Brasil, también fue a España, y por supuesto Argentina: «Maduré mucho estando en Brasil, fue mi primera salida, un año y medio en Paranaense, tenía 18 años. Después que me fui la primera vez del Celta no creí que no tendría otra oportunidad. Lo aproveche de buena manera, entré por lesión de un compañero y no salí más, mérito de trabajar y nunca rendirte. Estar en Talleres fue una de mis mejores etapas, desde lo futbolístico y por vivir en Córdoba, la gente muy alegre y con mucha pasión por el fútbol, da gusto vivir ahí y nos fue muy bien en la Liga. El fútbol argentino es muy fuerte y agresivo, hay jugadores de mucha calidad, hay mucha presión. Jugábamos de local con 40.000 personas, fue una etapa donde crecí mucho por la competencia, tenés que estar siempre al 100%. Cuando llamo a algún amigo de ahí los jodo con el tonito que tienen ellos para hablar».
El pasaje por Boca Juniors es un capítulo especial: «Boca es el equipo más grande en el que estuve, mucha gente, nunca vi una hinchada igual. A todas las provincias o países en la Copa estaba lleno de gente en la puerta del hotel cantando. El mundo Boca es una increíble, lo disfruté lo más que pude, el hincha es incondicional perdiendo o ganando. Jugar en la Bombonera fue de lo más lindo que viví, siempre soñé estar ahí, de chico veía ganar copas a Riquelme y Palermo no se puede explicar. La hinchada es lo que lo hace más grande aún a Boca, está hecho para jugadores como Torreira y Cavani, todos sabemos la categoría que tienen y que son jugadores que dejan todo por la camiseta en el lugar donde están. A la gente de Boca le encantan esos jugadores, me gustaría verlos ahí».
Olaza habló de su actualidad en Valladolid: «Los partidos no parecen de liga ni oficiales sin público en las tribunas, ya nos acostumbramos a no tener la motivación del hincha, no queda otra, en el mundo hoy lo más importante son otras cosas y no el fútbol. Cuando Celta faltando unos días para el cierre del periodo de pases me dijo que no me podía comprar por el límite salarial, Valladolid se comunicó desde un primer momento. Ronaldo habló conmigo, siempre que puede está con nosotros en el vestuario, me pareció una persona muy humilde y eso lo hace más grande de lo que es. Individualmente Messi es el mejor jugador que enfrenté en el mano a mano, te regatea muy fácil, no te queda otra que esperarlo y después que decide intentar atacarlo».
La chance de un llamado de la selección es motivación para seguir trabajando: «Para un jugador uruguayo lo más lindo es poder estar en la selección, uno siempre tiene que seguir trabajando, seguir mejorando y demostrar que puede merecer una oportunidad de poder estar ahí. Voy a seguir igual, mejorar, seguir rindiendo al máximo nivel como lo estoy haciendo para hacer que llegue esa oportunidad. La chance puede llegar ahora, en dos año o en tres, uno siempre va a trabajar para esa chance. Desde chiquito soñé con jugar al fútbol, uno siempre quiere y aspira a más».