Un Vecino de San José en 2 de Punta
Matías Vecino es nacido en San Jacinto, departamento de Canelones, pero parte de su vida ha trascurrido cercana a San José de Mayo producto de su familia. El volante que hoy integra la plantilla principal del Inter de Italia pasó también en Europa por Fiorentina, Cagliari y Émpoli, surgió de la cantera de Central Español y antes de cruzar el Atlántico pasó un año por Nacional. Integrante habitual del plantel mayor de la selección uruguaya, hace meses se encuentra lesionado y está cerrando su recuperación para volver prontamente a las canchas. En la mañana del lunes charló con la emisión del día de «2 de Punta» en Otra Cabeza.
Sobre sus comienzos comentó: «Le tengo mucho cariño a Central Español, siempre será un orgullo nombrarlo, pasé ahí toda mi adolescencia desde los 13 a los 19 años. Para mí el Palermo era el San Siro, en ese momento era el mejor vestuario del mundo. Eso nos da el hambre a los uruguayos, nos adaptamos a cualquier situación, recuerdo ir a entrenar con muchos conocidos que eran de Pando. Antes fui a Nacional pero eran muchos y era muy difícil, la vi complicada, algunos tenían barba y yo no me había desarrollado del todo. Hice todo el baby fútbol en mi pueblo, San Jacinto. Un conocido estaba llevando jugadores de mi zona a Central y me invitó a ir, yo no tenía liceo ese día y fui a probar suerte, terminé quedando. El pecho Sánchez me hizo debutar en primera»
Un año en Nacional le cambió la realidad: «Después del Mundial Sub 20 recuerdo me reuní con mi representante y Alarcón – que en ese entonces era el presidente – para llegar a Nacional, había asumido Gallardo como entrenador. Recuerdo que yo no notaba que hacía un mes era jugador y ahora era el técnico, lo respetaban mucho, al principio no fue fácil por los resultados pero después levantamos y fuimos campeones. Me había roto el quinto metatarsiano y Marcelo me decía que si en la semana manejaba las cargas el me esperaba para los partidos, me moría de ganas pero no podía ni apoyar el pie. Cada tanto después le mandaba saludos con Camilo Mayada que es un amigo que me dio el fútbol. Me costó en Nacional, no fue fácil yo tenía 19 años, desde que terminó el Mundial a debutar en Nacional pasó una semana. Yo venía de un ambiente más chico y familiar, se siente el cambio, son otras presiones y exigencias. No hay tiempo, te piden rendimiento y resultados, tuve altibajos en los que jugaba y no jugaba pero es parte del crecimiento del jugador».
Jugar en la selección es uno de los orgullos del nacido en San Jacinto: «Siempre fui hincha de chico de la selección, era loco, miraba todo y me gustaban todos los jugadores: Paolo Montero o Pablo García. Con los goles del chengue para ir al Mundial del 2002 salí corriendo por la calle, me encantaba Darío Silva, recuerdo el gol de Darío Rodríguez en a Dinamarca. Llegar a la selección fue un sueño, no es fácil lograr jugar una Copa América o un Mundial, hay que valorarlo mucho. La primera vez que me llamaron para la mayor a los dos días dieron el cuadro y estaba adentro, fue 2 a 2 ante Brasil por eliminatorias, un debut muy lindo e impresionante. Con los años se valoran mucho más las cosas, se que todos piden resultados pero los que estamos adentro sabemos lo difícil que es y lo competitivo. Tenemos que seguir por la misma línea , tenemos grandes jugadores».
Vecino charló sobre su presente en Italia: «En lo personal estoy conforme con mi carrera aquí, he hecho una escalera de ser un desconocido en la Fiorentina a dar pasos saliendo a préstamo para tener minutos hasta volver al club y consolidarme allí para por último dar el paso al Inter. He tenido problemas con lesiones, ahora en mi rodilla que me ha dejado participar poco, espero en los próximos días estar a disposición del entrenador para practicar y poder quedar a la orden. Nunca había estado tanto tiempo sin jugar, ha sido difícil, la recuperación fue larga y complicada pero quedó atrás y salgo fortalecido. Es difícil en lo personal comparar al fútbol italiano con otras ligas porque solo he jugado este torneo, más allá de que si he jugado varias veces con clubes de otros países en competencias europeas. Lo distinto del Calcio es su historia, la de los equipos que participan, hay muchos grandes e importantes. A un jugador joven llegar a este país lo hace crecer mucho, tácticamente se trabaja a la perfección, en estos últimos años se creció en la intención de jugar y proponer un poco más. Dejó de ser el típico juego defensivo, se intenta otro estilo, es una liga competitiva y pasional».