Un socio y una empleada de Casa de Galicia inician huelga de hambre
Alejandra Montero, funcionaria de Casa de Galicia, inició una huelga de hambre junto a un socio de la institución que fue cerrada a fines de diciembre del año pasado por decisión judicial tras una intervención inicial del Ministerio de Salud Pública (MSP) que fuera cancelada por un fallo de la Justicia.
Desde entonces la asistencia médica a los socios la realiza la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), mientras se resuelve la distribución de usuarios entre otras mutualistas.
En tanto, los funcionarios han cobrado sus salarios con pagos que hizo el Estado a través del MSP, pero si la mutualista no se pone al día con el Banco de Previsión Social (BPS) en febrero vencerá el certificado único, que posibilita el pago de sueldos. Si eso ocurre, si vence el certificado, el MSP no podría pagar los sueldos de marzo, según dijo a Subrayado Montero, la funcionaria que inició una huelga de hambre.
Montero dijo que necesitan “tiempo”. Para eso reclaman que se mantenga el “corralito mutual” y así buscar una solución definitiva para trabajadores y socios. “Si nos dicen que van a extender el corralito, entonces tenemos tiempo para elaborar una solución”, dijo Montero.
En cuanto al pago de sueldos, la funcionaria dijo que son “presiones” que intentan “resistir”, y que “por eso es esta medida extrema”. “Desde el cierre de Casa de Galicia las cápitas (cuotas que paga Fonasa) no se vuelcan para los sueldos sino para los acreedores”, dijo Montero.
Consultada sobre cómo es la asistencia a los socios, la dirigente sindical aseguró que “funciona todo normalmente, salvo la medicación cara, que antes la institución lo pagaba. Eso ahora no se hace. La parte humana y la asistencial es la misma”. El martes de noche, socios y funcionarios se movilizaron frente a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, en el Prado, para exigir una solución.
