El estrés aumenta envejecimiento, pero hay formas de normalizarlo
Pensemos en algunas situaciones que pueden estresar al cuerpo. Una cirugía de urgencia, un parto o sufrir una enfermedad grave. Todas estas situaciones aceleran la edad biológica en los humanos. Pero eso se revierte cuando el estrés se supera, según un estudio que publicó este viernes la revista científica Cell Metabolism.
Estos cambios se producen en periodos de tiempo relativamente cortos, de días o meses, según comprobó un equipo, coordinado por la universidad de Harvard, que usó diversos relojes epigenéticos de envejecimiento. O sea que, muy en resumidas cuentas, estudiaron cómo el estrés va acumulando pequeñas moléculas en el ADN que cambian la forma en que se expresan los genes y por ende el funcionamiento del cuerpo y su edad biológica.
Aunque tradicionalmente se creyó que la edad biológica de los organismos aumenta de forma constante a lo largo de la vida, ahora está claro que no está vinculada de forma indeleble a la edad cronológica.
Los individuos pueden ser biológicamente mayores o menores de lo que implica su edad cronológica y cada vez hay más pruebas de que la primera puede verse influida por enfermedades, tratamientos farmacológicos, cambios en el estilo de vida o exposiciones ambientales.
«Este hallazgo de una edad fluida, fluctuante y maleable pone en tela de juicio la antigua concepción de una trayectoria ascendente unidireccional de la edad biológica a lo largo de la vida», afirmó uno de los autores de la investigación.
Estudios anteriores ya habían evidenciado la posibilidad de fluctuaciones a corto plazo en la edad biológica, pero hasta ahora no se habían estudiado si esos cambios eran reversibles y cuáles eran los factores desencadenantes.
Los investigadores midieron los cambios en la edad biológica de humanos y ratones en respuesta a diversos estímulos estresantes.
Los resultados revelaron que “la edad biológica puede aumentar durante periodos de tiempo relativamente cortos en respuesta al estrés, pero este aumento es transitorio y tiende a volver a la línea de base tras la recuperación del estrés”, señala la revista.
Aunque el estudio pone de relieve un aspecto hasta ahora poco apreciado de la naturaleza del envejecimiento biológico, los investigadores reconocieron algunas limitaciones en su capacidad para sondear las conexiones entre las fluctuaciones a corto plazo de la edad biológica y las trayectorias de envejecimiento biológico a lo largo de la vida.
